A lo largo del embarazo la mujer va a probar una serie de cambios fisiológicos: si la mujer encinta una parte de un estado físico no ideal, su cuerpo va a tener más contrariedades para amoldarse a los cambios. El objetivo principal de una preparación para el parto es que esos cambios se den con el mínimo dolor (o bien sin el) y lograr un estado físico que dé una buena experiencia del proceso gestacional (tanto del embarazo como del parto).
Preparación para el parto técnica primordial
- Toma de conciencia de la postura en el embarazo, para poder amoldar y corregir conforme las necesidades de la mujer.
- Compensar las tensiones musculares para eludir dolores de espalda, cuello, ciática, etcétera
- Aplicar movimientos y situaciones a lo largo del embarazo que nos favorecerán la apertura del canal del parto. Como posturas de dilatación o bien movimientos que facilitasen el proceso.
- Aprendizaje de la relajación.
- Reducir la congestión pélvica y vulvar.
- Progresar la circulación sanguínea y reducir las posibles molestias de las extremidades inferiores.
- Favorecer la elasticidad de los tejidos perineales.
- Aprender a respirar apropiadamente con el objetivo de un buen control de las contracciones y del pujo a lo largo del parto.
De este modo la gimnasia maternal está destinada al trabajo anatómico para una estupenda condición física ya antes, a lo largo de y tras el parto.
Preparación para el parto masaje perineal
- Es un masaje que se efectúa a nivel vaginal.
- Alentar la propiocepción, o sea, crear una conciencia a nivel mental de la zona perineal.
- Dar elasticidad y flexibilidad a los músculos del suelo pélvico para prevenir desgarro y/o episiotomía.
(corte que efectúa el ginecólogo en el periné en el instante del parto para “ensanchar” el canal del parto). - Es una técnica de enorme utilidad y que puede efectuar la futura mamá en los músculos superficiales y la pareja a nivel profundo, pues con la tripita, a la mamá le va a ser realmente difícil llegar a la parte más profunda.
- Este masaje está indicado desde la semana treinta y cuatro y se efectúa con Aceite de Rosa Mosqueta en la parte superficial y con lubrificante de base aguada en la parte interna de la vagina.
Además de esto, en la preparación al parto, es esencial que la mujer conozca su anatomía, las situaciones favorecedoras del parto y las distintas fases de este.